Cuando se alimenta por PoE, la potencia total usada, incluyendo el disparo de cerradura eléctrica, no debe superar 12,95 W para proteger el circuito interno del equipo. En ambientes con carga mayor conviene alimentar la cerradura por fuente separada o modular adecuada. Esta precaución garantiza la integridad del dispositivo y prolonga su vida útil.